La icónica figura del entretenimiento deportivo murió por insuficiencia cardíaca tras semanas de rumores sobre su estado de salud. Su legado, aunque polémico, transformó la lucha libre profesional.
Hulk Hogan, considerado por muchos como la cara de la lucha libre profesional durante las décadas de los 80 y 90, falleció este jueves a los 71 años, según informaron medios estadounidenses. Su muerte fue causada por una insuficiencia cardíaca, luego de semanas de especulación sobre su delicado estado de salud tras complicaciones derivadas de una cirugía de cuello.
Nacido como Terry Bollea, Hogan saltó a la fama en 1979 con la entonces World Wrestling Federation (WWF), cautivando al público con su imponente físico y su personaje patriótico que encarnaba el ideal del “héroe americano”. En su debut, el propio Vince McMahon, fundador de la WWF, lo presentó como “una verdadera mole de 382 libras”.
Su rivalidad con personajes como The Iron Sheik y su participación en eventos icónicos como WrestleManiaconvirtieron a Hogan en un fenómeno global. Incluso hoy, su legendaria pelea con André the Giant sigue siendo la transmisión de lucha libre más vista en la historia, con más de 33 millones de espectadores.
Además de su carrera en el ring, Hogan incursionó en el cine con su aparición en Rocky III y protagonizó el reality show “Hogan Knows Best”, que mostró su vida familiar y su faceta fuera del cuadrilátero.
Pero la historia del luchador también estuvo marcada por la polémica: el uso de esteroides, demandas millonarias y su expulsión de la WWE en 2015 por usar lenguaje racista. Aun así, su impacto en la cultura pop y el deporte espectáculo es innegable.
En los últimos años, Hogan enfrentó diversos problemas de salud. En entrevistas recientes confesó haber pasado por 10 cirugías de espalda, además del reemplazo de ambas rodillas y hombros: “No queda nada original”, dijo con humor durante una charla en el podcast de Logan Paul.
El mundo del entretenimiento pierde hoy a uno de sus íconos más reconocibles. Hulk Hogan fue más que un luchador: fue un símbolo de una era, un rostro conocido por generaciones y una figura cuya influencia aún resuena en la cultura popular.